Piso
130 m2
Integral
Arturo Soria
En esta ocasión nos desplazamos hasta la calle Arturo Soria para la reforma integral de un inmueble de 130m2.
Como veréis en el vídeo, se trataba de un piso bastante antiguo, con una decoración muy pasada de moda (además de envejecida), y algunos elementos que era indispensable repensar y redistribuir. De la vivienda original solo hemos conservado el suelo, de tarima de madera, puesto que estaba en buen estado y podía integrarse perfectamente en la nueva decoración.
El blanco debía jugar un papel importante en el nuevo estilo. Y como ya quedaba bien matizado con el suelo de madera, decidimos eliminar elementos como las viejas puertas y sus marcos en madera oscura: todo en blanco crea dos niveles perfectos y diferenciados, la horizontal y la vertical. Una sensación armónica que proporciona serenidad a la vista, y que alarga y ensancha los espacios.
Para esta reforma no tuvimos necesidad de abrir espacios ni redistribuir habitaciones puesto que aparte de amplio, el piso ya estaba bien distribuido y aprovechado. Los dormitorios, el despacho y la cocina simplemente se han renovado con nuevo mobiliario y los códigos estéticos ya descritos.
Los baños, en cambio, exigían un trabajo más detallado. En especial el más pequeño, muy estrecho, en el que el mueble del lavabo ocupaba casi todo el paso con su pica saliente, y que se remataba al fondo con media bañera junto al sanitario. Lo que hicimos aquí fue repensar el baño: eliminamos la bañera y pusimos un plato de ducha grande ocupando todo el fondo. El mueble viejo se sustituye por uno nuevo, exento y con unas dimensiones ligeramente reducidas. Y esto generaba espacio suficiente para desplazar el sanitario 90 grados desde su posición original y colocarlo entre la ducha y el lavabo. Así conseguíamos un baño no sólo nuevo, sino más espacioso y práctico.
El baño grande no tenía esos problemas de distribución, pero sí una decoración muy anticuada y desafortunada, con sanitarios y lavabo en color rosado con un suelo muy oscuro. Renovamos suelo, mobiliario y sanitarios, jugando con blancos y grises fuertes para crear un espacio elegante y agradable que transmita bienestar. Aquí ya había un gran plato de ducha, pero elevado sobre escalón, lo que daba cierta sensación de “bañera” aunque no lo fuera. Tras la reforma ha quedado a ras de suelo, con una nueva mampara de cristal que amplifica el espacio.
En conjunto, una reforma integral que transforma un piso anticuado pero amplio y bien distribuido, en una vivienda impecable y atractiva tanto para la venta como para vivir.